
Gonzalo Chávez Alvarez
RESUMEN DE PONENCIA
En 2017, la economía boliviana crecerá en cerca de 4,7% y será el mejor indicador de América Latina. En el periodo 2006 y 2016, el crecimiento promedio fue de 4,9. Cuando se sobre-enfatiza en el análisis económico el crecimiento económico del PIB y no se habla del desarrollo integral de la sociedad, no se evalúa los cambios estructurales. Cuando se evalúa las reformas estructurales, uno de los indicadores más importantes, no el único, es la productividad de todos los factores de producción capital, tierra y trabajo, pero, sobre todo, de este último. Rodrik, Macmillan y Verduzco, en un reciente libro, han mostrado - comparando varios indicadores de productividad y optando por una perspectiva de largo plazo- que existen dos modelos de reformas estructurales. Por una parte, existiría un cambio estructural reductor del crecimiento, que sería el caso de América Latina, y, por otro, tendríamos un cambio estructural inductor del crecimiento económico, que sería el ejemplo de Asia. El trabajo busca probar la hipótesis que en Bolivia, que desde una perspectiva de largo plazo, y focalizándonos en la productividad de capital humano, los cambios estructurales que se produjeron fueron reductores del crecimiento e inhibidores del desarrollo integral.
En 2017, la economía boliviana crecerá en cerca de 4,7% y será el mejor indicador de América Latina. En el periodo 2006 y 2016, el crecimiento promedio fue de 4,9. Cuando se sobre-enfatiza en el análisis económico el crecimiento económico del PIB y no se habla del desarrollo integral de la sociedad, no se evalúa los cambios estructurales. Cuando se evalúa las reformas estructurales, uno de los indicadores más importantes, no el único, es la productividad de todos los factores de producción capital, tierra y trabajo, pero, sobre todo, de este último. Rodrik, Macmillan y Verduzco, en un reciente libro, han mostrado - comparando varios indicadores de productividad y optando por una perspectiva de largo plazo- que existen dos modelos de reformas estructurales. Por una parte, existiría un cambio estructural reductor del crecimiento, que sería el caso de América Latina, y, por otro, tendríamos un cambio estructural inductor del crecimiento económico, que sería el ejemplo de Asia. El trabajo busca probar la hipótesis que en Bolivia, que desde una perspectiva de largo plazo, y focalizándonos en la productividad de capital humano, los cambios estructurales que se produjeron fueron reductores del crecimiento e inhibidores del desarrollo integral.