
Francesco Zaratti Sacchetti
Doctorado en Física Teórica, Docente e investigador en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA)
RESUMEN DE PONENCIA La encíclica “Laudato Si” del Papa Francisco (2015) hace suyo el fundamento científico
que el calentamiento global que sufre la Tierra es resultado, en gran parte, de la acción del
hombre, debido principalmente a la quema indiscriminada de energías fósiles que ha
desequilibrado el efecto invernadero, responsable de mantener una temperatura estable en
la atmósfera que asegure un desarrollo armónico de la vida.
La energía es el “alimento” de la economía y las energías renovables son los más antiguos
de esos alimentos en la historia del hombre: aprovechan fuentes (casi) inagotables que están
al “alcance de las manos” y afectan mínimamente al entorno. Sin embargo, la evolución de
las fuentes energéticas, de simples, baratas, cercanas y limpias, a sofisticadas, remotas y
contaminantes, ha llevado a la necesidad de “poner el mundo en dieta”. Eso significa volver
a usar energías renovables, pero con un aprovechamiento mejorado con base en la
tecnología.
En Bolivia las energías renovables tienen dos ventajas: la de ser abundantes debido a la
geografía y el clima del país y la de ser incluyentes de amplios sectores de la población que
podrían salir de la pobreza volviéndose productores de energía.
En esta ponencia se discute ventajas y requisitos de un cambio de la matriz energética,
mediante un proyecto, validado internacionalmente, que cumple con el objetivo de
incorporar masivamente la energía solar en el menú energético de Bolivia, al tiempo que
provee al país y a las comunidades, especialmente rurales, ingresos para salir de la pobreza
de manera sostenible.